Los misericordiosos (Brotes de olivo)

Tengo miseria de no tener, soy miserable en la cumbre.
Por querer ser quien no soy, no soy ni siquiera yo.

Mi vacío me hace comprender a quienes no me entienden
y a aquellos que me maltratan ¡Sé que yo no soy mejor!

Espero ser yo algún día, en mi miseria yo espero
que algo nazca de mi nada, aunque sé que nada soy.

Alguien repite en mi mente que en mi miseria me ama,
con misericordia me quiere y ese alguien es mi Dios.

Si me sintiese herido o tratado con violencia,
nunca quisiera sentirme lleno de odio y rencor.

Ha de llenarse mi alma de infinita misericordia.
Hay alguien que me lo pide y ese alguien es mi Dios.