El pesebre vivo (Brotes de olivo)

Cómo nacerá el Señor en tu vida y en la mía, si no le dejamos nacer.
Los cristianos hemos creído que cantando, rezando, escuchando,
vuelve Jesús otra vez.

El pesebre vivo está en el niño que no ríe,
en la madre que abortó y en el hombre cuya vida
confiara a la navaja porque el cristiano falló.

Pueblos marchan por ahí sin conciencia ni paciencia,
pues de Dios nadie le habló; los cristianos lo abandonaron,
olvidaron que esos pueblos son del Evangelio razón.

Dime qué es lo que haces tú para que el niño sonría
y el ateo crea en Dios y la madre dé la vida al chiquillo
de sus entrañas. ¿Qué es lo que hacemos tú y yo?

El cristiano se olvidó que hay un mundo por labrar
y que los hombres no saben que son dueños de un pasaje
y herederos de una herencia, de la que es dueño y señor.

Ellos son herederos sin herencia, constructores sin modelo,
por la vida van sin vida, sin billete, son viajeros.

Mi misión es devolverles la herencia y entregarles su billete,
descubrirles su camino que hasta el mismo Dios les lleve.