Vuelta a la vida (Brotes de olivo)

Las aves parecen dormir, al cielo no se ven volar,
las flores parecen perder su olor, su color palideció ya.

Secóse el agua del mar, el fuego del sol se apagó,
los cantos del niño parecen marchar, perdiéndose su dulce voz.

Y es porque en el mundo se perdió el amor
y la gente humilde aguarda al Salvador.

Suenen las campanas, ¡campanas, sonad!
que el Rey de los Cielos ha nacido ya.

La vida a los campos llegó al mismo tiempo que en Belén,
las flores renacen, las aves también, el sol ya vuelve a calentar.

Y sobre el cauce del mar, una campanita sonó,
de nuevo las aguas fueron a su ser y en la orilla un niño cantó.