¡Qué nueve meses mas largos! (Brotes de olivo)

Tienes un hijo en el vientre y ni siquiera te quejas.
Tanto llena tu amor que hasta el dolor te lo ciega.

Tienes dolor en la carne, tal cualquier mujer que espera
y el dolor que trae la duda de José, aunque no quiera.

¿Y qué piensan tus parientes de aquella niña de antaño
que prometió vivir virgen a lo largo de sus años?

¡Cómo me mira la gente! ¡Qué nueve meses más largos!
¡Cuántas miradas hirientes! ¡Cuán pesado es mi cansancio!

Sólo sosiega mi vida las palabras de Gabriel:
'No temas, mujer sencilla, tienes la gracia de Él.

Serena has de soportar pues quien de ti va a nacer,
al mundo traerá la paz, tú has de ser quien se la dé'.