Troncos para quemar (Brotes de olivo)
Junto al fuego está sentada y tiene un paño en las manos. Su mente está pensando, la remonta días atrás, ¿Qué querría de mí el Señor para un ángel enviar, Quizás, si miro yo al fuego, éste me podrá decir Con la madera que cortan, mil cosas se puede hacer. Unas te ofrecen cobijo, otras te otorgan placer, Jamás persiguió María ante otros florecer; Dar calor en el silencio, a la vida y a su Dios, |