Amad a los enemigos (Brotes de olivo)

Tiempo atrás se escuchó: "Si mal me hicieren así haré yo.
De manera igual que a mí me dieren, así daré yo".

¡Mirad! vosotros que escucháis todo lo que os digo,
bendice a quien te odia. Siempre debéis de amar al enemigo.

Si te maldicen, tú ensalzarás. Por quien te trata mal rogarás.
Y si te hieren la mejilla, la contraria tú presentarás.

A quien el manto te ha de robar, la túnica no has de negar.
Y a aquel que te pidiere, dale más y más, sin pensar nunca en reclamar.

Da sin que nada esperes, así premio recibirás.
Y no juzgues ni condenes, y no te juzgarán.

Y con igual medida que midieres, te medirán el día del Juicio Final.
Y si tú das todo cuanto tuvieres, recibirás un ciento por unidad.

Lo penoso debéis de amar, y lo ingrato, debéis de amar.
La condena debéis de amar, al enemigo, debéis de amar.