El golfillo (Brotes de olivo)

Por sendas de baches y piedras camina un harapiento golfillo,
con cara sucia y despeinada en busca del Dios que ha nacido.

Los presentes que le lleva: la colilla de un cigarrillo,
un caballo de cartón viejo y una lata de aguardientillo.

Salta que te salta va por el camino, tocando alegre su viejo flautín,
va corriendo, saltando, dando saltos, cantando, pues muy pronto verá al Querubín.

Mas de pronto se para pensando: "Al rubio chiquillo no le van a gustar
estos regalillos, mi cara tan sucia y mi amigo se disgustará".

Un poco más triste camina el sucio golfillo a Belén,
y en un riachuelo se lava, desde la cabeza a los pies.

"Ya voy limpio y peinado aunque roto al pesebre iré,
cuando llegue yo ante el Niño, mis harapos los ocultaré".

Como al portalillo ya se va acercando, prosigue tocando su viejo flautín,
dando vueltas, saltando, se tropieza y, rodando, va a caer ante el Dios Querubín.

"Levántate, fiel amiguito y dame lo que tú traes para mí.
Dame la colilla y el caballo viejo... Tu cara sucia me hace tilín.

Son los regalos que yo quiero, los que me hacen de veras feliz.
No quiero grandezas, no quiero dinero. Tu amor sincero es lo que amo de ti".