Nacidos para ser (F. San Romualdo)

Nacidos para ser 
hijos de Dios, 
la boca se nos llena 
de alegría y canción. 
Nacidos para ser 
hermanos de verdad, 
hasta las estrellas 
nuestro gozo llegará.

Desde que amanece 
hasta que se pone el sol, 
Dios sabe mi nombre 
y conoce mi canción. 
Tengo suerte, amigos, 
pues Dios no es de cartón. 
Vive entre nosotros, 
es amor.

Él vistió las flores 
y a la espiga dio calor, 
música a las aves 
y luz al hermano sol... 
Puso la alegría 
en el que busca la paz. 
Él está en el beso 
de una madre a su chaval...