Este pan y vino (Néstor Gallego)

Este pan y vino, Señor, 
se transformarán 
en tu cuerpo y sangre, Señor, 
en nuestro manjar.

Gracias al sol y al labrador, 
en el altar florecen hoy 
las espigas, los racimos 
que presentamos a Dios.

Lo que sembré con mi dolor, 
lo que pedí en mi oración, 
hoy son frutos, son ofrendas 
que presentamos a Dios.