El poeta Había soñado vivir tranquilo, cómodamente, sin los demás. Había soñado que yo reinaba sobre la gente de mi ciudad. Pero Tú has venido y en mi tierra has sembrado semilla nueva. Pero Tú has venido y has cambiado mi camino y mi miseria. Había soñado ser un poeta siempre admirado por los demás. Había soñado con ver mi nombre en los carteles de la ciudad. Había soñado estar siempre sólo, sin nadie a mi alrededor; en aquel tiempo quería una guerra en la que fuese yo el vencedor. |