El poeta

Había soñado vivir tranquilo, 
cómodamente, sin los demás. 
Había soñado que yo reinaba 
sobre la gente de mi ciudad.

Pero Tú has venido y en mi tierra 
has sembrado semilla nueva. 
Pero Tú has venido y has cambiado 
mi camino y mi miseria.

Había soñado ser un poeta 
siempre admirado por los demás. 
Había soñado con ver mi nombre 
en los carteles de la ciudad.

Había soñado estar siempre sólo, 
sin nadie a mi alrededor; 
en aquel tiempo quería una guerra 
en la que fuese yo el vencedor.